El vino tuvo un papel muy importante en antigüedad, destacando sobre todo en los actos más representativos de la vida social en la cultura romana, una bebida cargada de simbolismo y convertido en un puente entre los hombres y los dioses.
Baco, su dios en el mundo romano, relacionado con la agricultura y en especial con los arboles y la vid, será quien dé nombre a esta ArqueoRuta que nos llevará hasta las tierras del interior de Málaga para conocer de primera mano los secretos de la elaboración de algunos de sus más reconocidos caldos.
Visitaremos las instalaciones y bodegas de la S.C.A. Virgen de la Oliva, donde nos explicarán el proceso de elaboración de los distintos tipos de vino que producen, tanto blancos como tintos o dulces y tendremos la oportunidad de catar varios, en especial dos de las variedades más representativas de Mollina, los mistelas y los dulces naturales.
Muy cerca de allí se encuentra Finca Bodega La Capuchina por la que, a su alrededor, transcurre un tramo de La Gran Senda de Málaga. También pasaremos a visitarla para conocer sus instalaciones y el proceso artesanal de elaboración de sus vinos. Disfrutaremos de unas catas maridadas bajo la explicación del enólogo, en las que se hará referencia al aspecto del vino, al aroma, al sabor, a la permanencia en boca.. algo que nos adentrarán en un mundo de colores, sabores y olores en el que despertar los sentidos.
No nos olvidamos de nuestra visita arqueológica, esta vez dando un agradable paseo entre viñas y olivares será donde encontremos el Templete de La Capuchina, un mausoleo romano de planta rectangular que contaba con una cripta y un piso superior dedicado al culto de los difuntos, una verdadera joya arqueológica datada en torno al año 150 d.C, bastante desconocida y que merece la pena descubrir.